LA ADECUACIÓN DE LOS ESPACIOS PARA DISCAPACITADOS
EN LA UNIVERSIDAD ICESI
En
la actualidad, nuestras sociedades han olvidado que un gran porcentaje de sus poblaciones está
conformada por personas que poseen necesidades especiales, como lo es el caso
de los discapacitados. Países como Colombia, siendo un estado social de derecho
tiene la obligación de velar por las necesidades sociales de las personas; por
lo tanto debe encargarse de ofrecerles a todos los ciudadanos unos buenos
espacios públicos. Sin embargo, al momento de llevar a cabo la construcción de
estos espacios, no se han tenido en cuenta dichas necesidades, lo cual ha
provocado una importante desigualdad
entre los ciudadanos, puesto que a ellos se les está vulnerando su
accesibilidad a diversos lugares. Algunos ejemplos son: plazas, centros
comerciales, parques, hospitales, instituciones educativas, carreteras, entre
otros. De igual forma, estos espacios son importantes, pues cumplen un papel
fundamental como elemento colectivo, al satisfacer las necesidades urbanas y
brindar a los individuos beneficios que garanticen su vida en sociedad. Es evidente,
encontrar en la accesibilidad una característica fundamental que debe ser
adaptada por las instituciones tanto públicas como privadas para promover una libre circulación y una
movilidad de las personas. A pesar de,
la situación anterior, hoy en día, poco
a poco la instituciones, empresas y el gobierno están siendo conscientes de que
deben adecuar sus espacios con el propósito de garantizarles a estas personas
los derechos a la igualdad, libertad, salud y educación. Un claro ejemplo de
ello, es la Universidad Icesi ubicada en la ciudad de Cali, la cual es
reconocida por su nivel académico y por tener una preocupación por modificar y
adaptar su infraestructura con el fin de favorecer a las personas con
discapacidad.
La universidad Icesi, a través de la adecuación
de sus espacios ha buscado promover la accesibilidad de los discapacitados y
así lograr su inclusión en el servicio educativo. Por ello, ha tratado de
convertirse en una universidad inclusiva
para propiciar el principio de equidad para todas las personas que quieran ser parte de la institución. Teniendo
como uno de sus principales propósitos, acabar con las barreras físicas que encontramos
en la infraestructura de los espacios y que se convierten en impedimentos para
la circulación de los discapacitados. Igualmente, pretende garantizar a la población una educación de
calidad, sin que exista ninguna persona, a quien se le llegue a vulnerar en algún
sentido su accesibilidad a las instalaciones y al que es aún más importante su
derecho a la educación. La Universidad,
ha tomado como uno de sus principales retos mejorar la accesibilidad, pues esta se define como “ la
condición que permite en cualquier espacio o ambiente interior o exterior, el
fácil y seguro desplazamiento de la población en general y el uso en forma
confiable y segura de los servicios instalados en estos ambientes”(PP.7;2009),y
a su vez, facilita los aspectos de la vida de las personas discapacitadas para
que puedan desarrollar sus actividades cotidianas lo más independiente y normal
posible. Esta institución, quiere forjar
una iniciativa para demostrar a la sociedad que si es posible lograr la
integración de las personas discapacitadas, e igualmente, a través de un largo
proceso demostrar que no sólo es importante la parte académica, sino también,
una infraestructura adecuada y una tecnología sobresaliente. Ambas, juegan un
papel fundamental y son dos puntos que justifican el costo tan elevado de las matrículas
de los estudiantes.
Es
relevante, dar a conocer las modificaciones y las transformaciones que ha hecho
la Icesi para mejorar su infraestructura. En primer lugar, debemos aclarar que algunas de las muchas
barreras físicas presentes en las instituciones educativas en general son:
escalones, las puertas estrechas, los baños de medidas limitadas, la mala señalización,
los interruptores de luz fuera del alcance, entre muchas otras. Todas éstas,
actúan como impedimentos y obstáculos en el ambiente de los discapacitados, y
afectan en su facilidad para movilizarse dentro de los espacios. Por lo
anterior, la infraestructura debe someterse a unas transformaciones
arquitectónicas efectivas, donde haya una adaptación y una adecuación física
que cumpla con todos los parámetros establecidos. La universidad, para
garantizar la movilidad de las personas en condición de discapacidad ha tratado de implementar mecanismos de la
accesibilidad que generen una eliminación de dichas barreras; para esto ha
instaurado rampas de acceso cuando hay presencia de desniveles, barandas a una
altura óptima para las personas en sillas de ruedas, espacios de parqueo
demarcados como especiales para discapacitados, cuartos de baño que permiten el
ingreso de las sillas de ruedas y también las rampas de llegada a la calle. Además,
ha adaptado sus edificaciones con ascensores, pasillos amplios sin obstáculos, las puertas de los salones anchas y con
manillas anatómicas, y en cuanto a una
buena señalización se refiere.
La
Universidad, a través de su preocupación por brindarles a todas las personas
discapacitadas una infraestructura habilitada para su movilidad, ha logrado que
esta población sienta una menor discriminación, y también que otras
universidades y centros educativos conozcan de la importancia que implica
adecuar los espacios con el fin de conseguir una igualdad social. Como se dijo anteriormente, los edificios que por su actividad pública o
privada, presten un servicio a los ciudadanos deben cumplir con condiciones de
accesibilidad que permitan la integración de todos los ciudadanos y las
personas con discapacidad. Las instalaciones educativas deben cumplir con las
condiciones que regula el Ministerio de Educación y, adicionalmente, garantizar
niveles de accesibilidad, que garanticen la seguridad y comodidad en el uso de
las instalaciones y edificios. La Icesi,
ha tratado de cumplir con todas estas
condiciones impuestas por el Ministerio y también, con las especificaciones de
la UNESCO en cuanto a la calidad de los servicios, la comunicación e
información, las nuevas tecnologías, la accesibilidad física y de permanencia,
el uso de productos, materiales y los recursos bibliográficos. Al seguir todas
estas determinaciones, las cuales muchas veces no son tenidas en cuenta por las
demás instituciones, ha servido de manera significativa, ya que la Icesi, al
ser una de las universidades más prestigiosas de la ciudad y ahora reconocida
por sus labores sociales, ha generado que muchas otras universidades la vean
como una fuente de referencia. Lo dicho, logra que éstas por motivos de
competencia o por un motivo real de conciencia busquen seguir y superar los cambios y
modificaciones que ha hecho esta universidad en pro de la población
discapacitada, para que así sean muchas otras instituciones que tengan una adecuación
de sus espacios y que marquen una gran diferencia para acabar con la inequidad
que existe para muchos individuos.
A
pesar que, la universidad ha realizado un gran esfuerzo por mejorar su
infraestructura y por tratar de que haya una inclusión de la población
discapacitada en sus instalaciones, sería interesante pensar en el número de
personas discapacitadas que hacen parte de la población estudiantil de la
universidad. Según la directora del programa de gestión, seguridad y ambiente
(PGSSA), Angelica María Borja, dentro de la Icesi únicamente hay una persona discapacitada
registrada que requiere de una ayuda
especial, y otra que presenta ciertos problemas al caminar. Lo anterior, nos lleva a preguntarnos,¿ por
qué si la universidad se preocupa por lograr una inclusión de estas personas,
hay tan solo una o dos que son
estudiantes?. Esto podría deberse a, ¿una falta de capacitación de los
profesores o a una ausencia de herramientas de aprendizaje que estas personas
necesitan? Es importante recordar que la parte de la infraestructura de la
universidad y la adecuación de los espacios hace un mayor énfasis en las
personas que presentan una discapacidad de tipo física. Al retomar los datos mostrados,
se puede decir que la Universidad ha logrado un gran avance para que los
discapacitados puedan ingresar a su campus, sin embargo la magnitud de los problemas presentes en los
espacios públicos y en el transporte que se presentan en el exterior de la
universidad, es decir en la ciudad, son los principales causantes de que no se
pueda dar la movilidad esperada para esta población. Por lo tanto, la
Icesi con sus modificaciones
arquitectónicas ha llegado a un punto de partida muy importante y podría en un
futuro llegar a ser una institución capacitada para recibir cualquier
discapacitado y brindarle todo lo necesario para su desempeño académico y
social.
En
conclusión, los discapacitados son personas que están luchando constantemente
para que la sociedad respete todos sus derechos. Así mismo, las barreras
físicas en los distintos espacios pueden ser superadas a partir de la
conciencia que tomen las instituciones donde incluyan las necesidades
especiales de estas personas. Para esto, las normas, las leyes y las políticas públicas
serían de gran ayuda y ser herramientas claves que podrían facilitar el
cumplimiento de la adecuación de los espacios públicos y privados con el
propósito de promover la accesibilidad. En
el caso, de la Universidad Icesi se ha visto un cambio muy significativo en su infraestructura,
lo cual ha permitido que la población discapacitada pueda ser parte de ésta y
donde haya una movilidad ideal que se acomode a las necesidades de los
discapacitados. Además, ha sido un punto de partida para otras instituciones
educativas, para que se hagan conscientes de la falta de inclusión que se vive
por parte de la población discapacitada para poder ingresar a la educación
superior. Del mismo modo, por parte de la Icesi las barreras físicas han sido
superadas casi en su totalidad y se ha podido demostrar que si es posible dejar
de lado todos estos obstáculos que le hacen más complicada la vida a los
discapacitados, haciendo que día a día construyamos una sociedad integral y
digna para todos.